domingo, 26 de julio de 2020

CARTA A MI AMADO ESPOSO, COMANDANTE FAP LUIS HUMBERTO FLORES MUÑOZ

PARA: MI AMADO LUCHO

..Los días transcurren, los recuerdos me invaden, y mi inmenso amor por ti crece cada día. Se que tenemos que ir afrontando y aceptando tu partida….

Al dolor que sentimos, lo tenemos que afrontar. Aquí tus hijos, padres, hermanas, amigos y yo vamos a salir adelante. Eso es lo que hubieras querido Lucho, RESILIENCIA, y VIVIR LA VIDA

Aún recuerdo el día Martes 7 de Julio cuando tu pataza Juma vino a decirme que tu helicóptero estaba perdido , y yo por la secuencia de cómo se habían dado los hechos , me temía lo peor.

Así fue, al día siguiente antes de las 11 am me confirmaban que tu amigo Jacobo estaba recogiendo tu cuerpo y a pie te cargo hasta que te trasladaron a Bagua y de ahí a Chiclayo, donde tu Promoción Cesar, te trajo a Lima el Jueves por la noche.... el viernes te estábamos incinerando.

Una película de terror ... mi peor pesadilla. Mi amado compañero de vida ya no estás físicamente en este mundo, lo acepto con dignidad y orgullo porque sé que diste tu vida por tu amado Perú.

Desde cualquier ángulo que lo veamos fue un accidente catastrófico, dramático. El helicóptero quedó destruido, nada amortiguó el impacto. Llevabas 4 toneladas de ayuda humanitaria de Urakusa a un pueblo por la quebrada de Chija, cerquita a la frontera con Ecuador.

Aún están en pleno proceso de investigación, pero yo tengo todo el derecho de esperar lo más pronto posible las respuestas a las múltiples preguntas que me surgen como esposa y como piloto.

Que ironías de la vida. Entre tus múltiples proyectos, pusiste tanto empeño en mejorar los procedimientos de búsqueda y rescate, y por fin lo lograste, quedando por continuar la implementación del mismo. A ti mi amado lucho, salieron a buscarte 3 horas después del accidente y te encontraron 20 horas después. Estoy segura que tu hubieses sentido lo mismo que yo….es primordial que se mejoren estos estándares.

Esposo mío, tú y tu valiente tripulación entregaron su vida en uno de los múltiples lugares inhóspito y casi inaccesibles de nuestro Perú, donde se encuentran las poblaciones más vulnerables y con más necesidades. Todos ellos estaban siempre en tu corazón, y en ese deseo innato de servir. Para todos los que te conocimos, sabemos que nunca dejabas a nadie atrás, y nunca te hubieses negado a apoyar a quienes más lo necesitaban. Esta vez llevando ayuda humanitaria por el COVID, no has regresado, y a pesar del dolor, estamos tremendamente orgullosos.

Siento esta enorme necesidad de contarles a quienes lean este post, quien era mi esposo, Comandante FAP Luis Manuel Humberto Flores Muñoz. Mi esposo, Lucho, era un hombre de cualidades excepcionales, admirado y respetado por donde pasaba, dejando huella y ejemplo, era de otro mundo. Tuve la dicha de compartir 12 años de nuestras vidas. Yo soy Piloto civil, entre pilotos nos entendemos y el amor en el aire, etc ! Que combinación hicimos…. Pero tengo que reconocer que yo me demoré muchos años en entender la cabeza de mi Lucho Flores, pues el no SOLO era un piloto. Lucho, era un militar, y no un militar cualquiera... todos sus colegas militares darían crédito que era más, el mejor, guiándose siempre por su mística y su patriotismo a prueba de todo. Vivía motivado por el amor a su país y dedicación a su Fuerza Aérea que defendía hasta con los dientes de cualquier comentario que él no consideraba aceptable. Hemos debatido intensamente en varias ocasiones, sobre todo cuando me enteraba que en el VRAE su helicóptero había sido impactado varías veces por proyectiles de los narcoterroristas. En mi deseo de preservar nuestra hermosa familia, le insistía que no quería quedarme viuda con 2 bebés .

Mi Lucho, era incorregible, muy pronto la pared de nuestra sala se honró con 5 medallas: cuatro veces merecedor de la Medalla al Merito “Armado Revaredo Iglesias” en distintos grados, todas ellas por acción distinguida; la “Cruz peruana al merito aeronaútico” en grado de caballero y fue distinguido con el Emblema “Combatiente del VRAE” donde participó en innumerables misiones. Adicionalmente y con solo 43 años, recibiste 51 felicitaciones por tu excelente labor en distintas acciones. Nadie puede compararse contigo, mi héroe, mi amor.

Desde que nuestro pequeño hijo tenía 6 meses, su valiente padre salió a defender su país con el MI 25, con su “Dragón” , en la lucha narcoterrorista, arriesgando su vida en numerosas ocasiones y salvando a muchos valientes que como èl arriesgan sus vidas por protegernos y construir un mejor futuro para nuestros hijos.

Lucho : Cuantas vidas haz salvado? cuantas misiones de éxito! A tus hijos y mi nos quedan tus medalla ...y nos quedas tu en nuestro corazón, porque además de un gran soldado, fuiste el mejor padre, el mejor compañero para mi y un gran ser humano.

“Mi vida por tu vida“.
Ese lema, tù lema FAP, me inspiraba respeto, pero también temor, cada vez que lo mencionabas. Sabia que no dudarías en entregar tu vida, si fuese necesario.

Hoy en la soledad que tu ausencia me ha dejado, reflexiono y hago recuento de tus acciones, sin duda este era tu lema mi amor, un lema que solo queda autorizado para los héroes… y ese eres tu.

Muchos se preguntarán, si eras ajeno a las simplicidades de la vida, claro que no. Hoy daría todo por verte volver a dejar la toalla mojada tirada por donde sea, o que pierdas la tapa de la pasta de dientes, o que discutamos por tus hábitos de alimentación, mi fan de la comida chatarra (Bembos y litros de Coca Cola a la semana) , y para mi envidia te mantenías delgado...

Si tuviese que listar tus cualidades, se volverían interminables los adjetivos que tengo para ti, mi lucho, un hombre muy disciplinado, entregado, recontra estudioso, responsable, LEAL (las siglas de los nombres de tus hijos) y honrado.

La honradez era una de sus grandes virtudes. Yo tenía un orgullo especial por eso. Nunca me trajo un sol chueco! Más bien de su bolsillo (del nuestro) empezó muchos proyectos, en tu afán por mejorar las cosas y lograr los sueños que tenías para tu institución y tus compañeros. Lograste muchas mejoras y cambios. Espero que todos y todas recuerden tus luchas y tus aportes.

Me siento tan orgullosa de saber que en pleno COVID coordinó con los alemanes y la FAP coordinar en que se donen 12 respiradores que ya están salvando vidas y eso me consta, nació de su iniciativa, y su insistencia.

Cuantas veces te escuche hablar de tus experiencias de rescate en combate, en montaña y aero medicas. Te indignaba pensar que si algo pasaba en el Perú profundo nadie te sacaba así nomás, solo pagando grandes sumas.

En Junio lograste firmar un Convenio Interinstitucional entre la Fuerza Aérea del Perú y el Institut Für Patientensicherheit und Qualität im Rettungsdienst, de Alemania, para dar inicio a las operaciones del Centro de competencias de rescate y evacuación aero médica. Uno de tus grandes sueños, que espero continúen, y así mejorar las posibilidades de rescate para todos los peruanos que lo necesiten.

Hace unos años también dejaste la implementación del sistema de contra incendio, experiencia que lo inspiró cuando de Muy joven dio servicio como bombero voluntario en la compañía de bomberos voluntarios Olaya 13 en Chorrillos.

Como combatiente, se que muchos podrían hablar de ti, se por tus amigos, que nunca dejaste a nadie atrás, nunca dejaste que el miedo opaque tu criterio, y con valentía rescataste a tantos compañeros de las distintas fuerzas armadas y policiales. Hoy me alegro por sus familias, por sus hijos, porque pueden gozar de la presencia de sus padres. Tantas personas me han agradecido y recordado anécdotas sobre mi Lucho, el día del funeral compartieron tantas anécdotas y desde el día que te fuiste, me siguen llegando historias que me hinchan de orgullo y guardo cartas que en el futuro serán testimonio para tus hijos, y podrán recordar quien es su padre.

En Pichari, quedara por siempre plasmado el lema que dejaste: ¨Por la paz hasta el sacrificio¨. Hoy inspira a muchos combatientes, por su valentía, pero sobre todo por su vocación de servicio como les contaba , esa honradez, y su amor por el prójimo !

Recuerdo hace poco que hablabas con algún Halcon de su Promoción a las 11 de las noche, mientras yo miraba las Chicas del cable (TV) y te pedí que salga a hablar al balcón porque hablabas con tal ímpetu y pasión, que no me dejabas escuchar la tele ... como quisiera retroceder el tiempo y poner pausa y oír cada una de tus palabras...

Fui tu compañera por 12 años, y conocía tanto de ti, tus gustos, tus aspiraciones, tus sueños, cada espacio de tu cuerpo y hoy con tu partida he leído por primera vez tu Informe biográfico, y descubro una trayectoria profesional, impecable, y que con certeza afirmo, nadie tiene. Además de tus múltiples medallas, fuiste felicitado 51 veces, y seguramente hay muchas más pendientes. Que orgullo siento mi amor. Al leer este informe, recordé aquella sanción disciplinario “por no saludar a un coronel en una fiesta de año nuevo, intencionalmente”. Hoy frente a esto, sonrío, y guardo para nosotros esta experiencia. Nadie puede dudar jamás de tu calidad humana y de tu don de gente mi amor. Estabas por encima de estas trivialidades. Siempre respetuoso, pero nunca vasallo.

Agradezco inmensamente el cariño en sus condolencias y de la manera que han despedido a Lucho con un funeral y ceremonia emotiva digna de él. Agradezco las palabras que dedicara el Sr. Comandante General de la Fuerza Aérea del Perú, el día 23 de Julio a nuestros valientes.

Así también, como viuda y hoy cabeza de mi familia, con una mirada crítica y objetiva, hago abierta y pública mi solicitud, porque protejamos a nuestros valientes hombres y mejoremos las condiciones en las que salen a servir, y así evitemos más accidentes aéreos y más familias rotas

Por mis hijos Luis Emilio y Alejandro, por Gael el hijo de Carla Hidalgo, por Samuel el hijo de Sully Cortez, por Ronald Jennifer hijos de Milka y los hijos de los tres civiles a bordo... por todos ellos esperamos respuestas y acciones concretas

Quiero terminar este testimonio, reconociendo que soy una viuda, que sufre, pero que en memoria y dignidad de mi amado esposo nunca se opacara mi fuerza para salir adelante y luchar por mis hijos.

Grandes hombres como mi esposo Luis Flores, deben ser recordados, y su ejemplo diseminado. Tengo la certeza y la convicción que tus acciones y tu trayectoria, te hacen digno de subir al pedestal que solo esta destinado a los Héroes.

Mi eterna admiración y amor, para ti, mi Lucho. Vuela alto, mi amor.

Melanie