Guasón y su sombra digital: el reinado de “Chechita”
En el séptimo piso de la inteligencia FAP, donde los secretos se guardan bajo siete llaves y las operaciones se firman con tinta invisible, el Guasón —ese director con sonrisa torcida y mirada de estratega— ha encontrado a su comodín perfecto: “Chechita”. No es cualquier asesor. Es su sombra, su oído, su hacker de confianza. El que le susurra al oído lo que el ‘Amigo de Todos’ canta cuando cree que nadie lo escucha.
Porque sí, el popular segundo —ese que se pasea por los despachos del alto mando como si fueran su sala de estar— se fue de boca. Mientras el Guasón viajaba, él amigo de todos, se dedicaba a ventilar las cochinadas: operaciones fantasmas, firmas por migajas, y el billete gordo directo al bolsillo del jefe. ¡Qué lengua más larga! dijo Chechita - Y claro, este “Chechita”, que no duerme ni pestañea, lo cazó en plena verborragia y se lo soltó al Guasón como quien entrega una cabeza en bandeja de plata.
Desde entonces, el ‘Amigo de Todos’ pasó a ser el ‘Olvidado por Todos’. Sus operaciones, canceladas. Su acceso, restringido. Y “Chechita”, ese personaje que parece salido de una novela de espionaje, tomó el control. Maneja los gastos de fin de año como quien arma una cena con ingredientes robados: una docena de operaciones fantasmas, sobres con migajas, y agentes que firman sin chistar.
Pero lo más sabroso está en los pasillos: “Chechita” mueve los hilos del ciber, el netting y el coming (¡vaya trío de palabras que suenan a conjuro digital!), y tiene a los A1 chequeando al Alto Mando como si fueran fichas en un tablero. Y si alguien piensa en voltearlo, cuidado: los tiene grabados a todos. Sí, todos. Como Sánchez Urrelo, pero con más estilo y menos escrúpulos.
El segundo se fue de boca, y “Chechita” lo grabó, lo archivó y lo sepultó.
Las operaciones del segundo fueron canceladas como si fueran vuelos sin combustible. Y ahora, “Chechita” arma el menú de fin de año: doce operaciones fantasmas, sobres con migajas, y agentes que firman como si estuvieran en una tómbola.
Se denuncia la planificación de operaciones ficticias con fines de desvío presupuestal, afectando directamente la transparencia y legalidad del uso de fondos públicos. Asimismo, se advierte que el asesor mantiene material sensible que podría comprometer a exdirectores y altos mandos, configurando una red de chantaje institucional.
Dicen que si “Chechita” cae, no cae solo. Se lleva a medio escalafón con él.
Alicia, ya lo tiene en la mira. Así que tiemble el séptimo piso. - estan notificados ..