Impunidad y encubrimiento en la Fuerza Aérea del Perú tras el presunto robo de S/150,000 soles y vínculos de corrupción interna
Cateto estaría dirigiendo esta farsa con la finalidad de llevarse 100 mil soles y dejar 50 mil a los otros para su feliz navidad!!!
La Fuerza Aérea del Perú (FAP) enfrenta nuevamente un escándalo por falta de transparencia y complicidad en actos de corrupción. Esta vez, la denuncia apunta al Teniente FAP Doig García Fernando, quien habría estado involucrado en un robo de 150,000 soles, fondos pertenecientes a la caja chica del Servicio de Abastecimiento (SEBAT). Pese a que esta grave situación fue reportada, tanto la Dirección General de la FAP como la Dirección de Inteligencia FAP han optado por no realizar investigación alguna, generando dudas sobre la integridad de sus mandos.
¿Protección desde las altas esferas?
Una de las principales interrogantes radica en el respaldo que este teniente estaría recibiendo de altos mandos, incluidos generales y coroneles que asistieron a su boda. ¿Qué nivel de influencias posee el Teniente Doig García Fernando para evitar investigaciones e incluso sanciones administrativas, pese a la gravedad del caso? Esta omisión alimenta la percepción de encubrimiento y pone en tela de juicio la capacidad de la institución para actuar con firmeza contra malos elementos.
Antecedentes de conductas cuestionables
No es la primera vez que este oficial se ve envuelto en denuncias, el Teniente Doig García tiene antecedentes como deudor y ha sido acusado de aprovecharse de sus subalternos mediante un supuesto esquema de negocios relacionado con el programa social Qali Warma, en el que promete el 10% de las ganancias a cambio de inversiones que no se concretan. Esto configura una posible estafa interna que afecta directamente a personal de menor rango.
Ascensos cuestionables: Un patrón preocupante
La pasividad institucional no solo se limita al caso del Teniente Doig García. Se señala que dos capitanes involucrados en hechos graves, como el robo de combustible y deudas impagas, han sido recientemente ascendidos a mayores. Esto refleja un patrón preocupante de falta de control interno y meritocracia, donde elementos con antecedentes cuestionables logran progresar dentro de la institución sin rendir cuentas por sus actos.
Lo más indignante del caso es que el Teniente Doig García realizó una boda ostentosa a la que asistieron altos mandos de la FAP, entre ellos el Coronel Naupari y el General Gambarini, levantando serias sospechas de que el dinero robado habría sido utilizado para financiar esta celebración. Las denuncias también señalan que Doig García obtuvo préstamos de subalternos bajo falsas promesas, aumentando la indignación entre el personal afectado.
Encubrimiento y traslado a otra área
Pese a la gravedad del caso, el Teniente Doig García no solo no fue sancionado, sino que fue trasladado a BALPA (Base Aérea Las Palmas), donde actualmente labora, aunque se desconoce el área específica. Este cambio de ubicación, sumado a la inacción de los altos mandos, genera dudas sobre si se está intentando encubrir el caso y proteger al oficial implicado.
Una red de complicidad y la incapacidad de sancionar
El caso también revela un patrón preocupante de complicidad dentro de la institución. La falta de rendición de cuentas por parte del teniente, la asistencia de altos mandos a su boda, y la posterior inacción sugieren una red de influencias que perpetúa la impunidad en la FAP.
Cabe destacar que el Coronel Naupari, quien inicialmente respaldó al Teniente Doig García, terminó denunciándolo ante organismos anticorrupción. Sin embargo, su destitución del cargo en SEBAT plantea más preguntas que respuestas: ¿Fue removido por denunciar la corrupción? ¿Qué rol jugaron los altos mandos en la protección del teniente?
Este caso pone en evidencia una vez más la falta de control interno y la ausencia de sanciones contundentes en la FAP. Es imperativo que las autoridades competentes, incluyendo la Contraloría General de la República y el Ministerio Público, investiguen de manera transparente y exhaustiva este caso, incluyendo el destino de los 150,000 soles desaparecidos, la ostentosa boda financiada sospechosamente, y el rol de los altos oficiales involucrados.
¿Y el futuro de la FAP?
Esta inacción y falta de sanciones en casos como el del Teniente Doig García y su entorno familiar —compuesto por su suegra Zoila Soto Toledo y su esposa Celeste Pasco Soto— seguirán afectando la confianza en la institución. El peligro radica no solo en el daño interno, sino también en cómo estas prácticas minan la credibilidad de la Fuerza Aérea ante la ciudadanía.
Y asi quieren gastar mas de 2 mil millones en fierros .... se van a matar por robar todos esos millones
Gambarini y Tryon buenos para nada .. solo por ser pilotos ttgg ... Acostumbrados a vivir del Estado: viajes,comisiones, acostumbrados a no pagar nada y se creen grandes señores. Para que ascienda Tryon hace años no le daban cargos con puntaje alto a Guerra porque se lo reventaba en puntaje ahora lo renuevan a guerra y queda Gonzáles para ascender el otro año como es otro sí señor y repartió bien cuando estaba en bienestar lo van ascender ... Otro que no sirve para nada pero es de interés institucional que ascienda para seguir robando.
ResponderEliminarMalditos desgraciados siguen con los robos hasta cuándo no hay justicia 👿👿👿👿👿
ResponderEliminarcomentan los sufis resentidos con la FAP
ResponderEliminarNaso..
ResponderEliminarGambarini ?
EliminarTryon ? Solo te regalas .. imbécil
EliminarGambarini ? Sigue rezando y a la vez robando .. como echado ... Rosquete nunca fuiste comando de unidad de combate ni de ala porque te morias de miedo ...Figueroa tenía mas puntaje que tu por eso la junta te puso 20 y a él 14 para que asciendas a ttgg... sinvergüenza
EliminarPero el que publica debe tener un talento de inventar todo ello, a ver quién dice que no roban los altos mandos, quien los defiende, ya pues eso se sabe solo que es un SISTEMA
ResponderEliminarTryon ? Imbécil
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